29/12/10

Tengo un regalo para ti -me dijo- , pero tienes que cerrar los ojos.
Los cerré y me dejé llevar. A los pocos segundos tenía sus labios junto a los míos. En ese momento solo se me paso una cosa por la cabeza... Que le quería de verdad.
Ese mismo día, a esa misma hora, fui la chica más feliz del mundo...

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